Sitio oficial de RADIOMÁS

Antivacunas: un nuevo (y peligroso) frente digital.

Jessica Collins | Opinión


Desde que inició el 2020 el coronavirus no sólo se esparció a lo largo y ancho del mundo, sino que también invadió nuestros televisores, radios e internet, pues parecía que sólo se hablaba de ello. Aunque aún sigue siendo un tema vigente, ahora también la vacuna contra este virus ha sido un tema medular. No sólo por suponer una esperanza para la humanidad, sino porque surgió el debate entre las personas sobre si es conveniente o no aplicárselas, argumentando la relativa rapidez con la que fue hecha. Pero sobre todo porque el “movimiento” anti vacunas salió a relucir.

Edward Jenner y la vacuna contra la viruela 1798

Hablemos entonces de este movimiento, sus orígenes, sus argumentos y sus consecuencias. La primera vacuna fue inventada en 1796 por Edward Jenner y se hizo para combatir la viruela4. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) este suceso hizo el mayor avance contra las enfermedades en la historia de la humanidad. Sin embargo, es aquí donde surge la desconfianza también ante la aplicación de vacunas.

Pero claro, hay que tomar en cuenta que por aquellos años, la ciencia no estaba tan avanzada y la idea de inyectar a nuestros cuerpos con cepas débiles de la viruela no sonaba convincente. Por supuesto tuvo sus inconvenientes al principio, al saber que provenían de la vaca (de ahí el nombre vacuna), además que todo sonaba antinatural y contra la voluntad de dios.

Dos hermanos uno vacunado y el otro no

Con los años, los resultados favorables comenzaron las campañas de vacunación a nivel mundial y aunque pudieron erradicar la viruela, el movimiento antivacunas continuó. No obstante, fue a partir de 1970 que este movimiento tuvo un resurgimiento importante, esto con la vacuna DTP (difteria, tétanos y tos fenrina) que decían, causaba problemas neurológicos en niños.

Años más tarde con la vacuna triple viral (sarampión, paperas y rubeola), el ex investigador británico Andrew Wiekfield publicó supuestos estudios donde aseguraba que había un alto número de niños que sufrían de autismo a raíz de esta vacuna, estudios que generaron temor en la población y que fortaleció el movimiento antivacunas pues los índices de vacunación disminuyeron abruptamente.

Fue hasta 2010 que se logró demostrar que la publicación de Wiekfield respondía a un conflicto de intereses por su parte, además de que un tribunal lo halló culpable de 32 acusaciones entre las que resaltan, cuatro de fraude y doce por abuso de niños con discapacidad de desarrollo. Wakefield fue excluido del registro médico en mayo de 2010 con una observación de actuación fraudulenta​ y se le revocó la licencia para ejercer la medicina en el Reino Unido.

La viruela fue erradicada en los 70

Las vacunas no solo protegen al que se las pone, sino que también ayudan a otras personas a mantenerse saludables a su alrededor, especialmente las personas mayores, los jóvenes y las personas que no pueden vacunarse, como los que se someten a tratamiento de quimioterapia. A esto se le llama inmunidad colectiva, y afecta la salud de todos