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Estudio demuestra presencia de químicos tóxicos en comida para bebés

Healthy Babies Bright Futures (HBBF), una asociación sin fines de lucro que tiene por objetivo reducir la exposición de los bebés a productos químicos tóxicos, recientemente condujo una investigación a nivel nacional en torno a las comidas para bebés. Los resultados demuestran que el 95% de éstas contienen químicos tóxicos, incluyendo arsénico y plomo, los cuales bajan el coeficiente intelectual de los bebés.

El estudio se realizó en 168 comidas encargadas por esta organización y tras realizar un análisis de los componentes de las marcas comerciales, en una de cada cuatro comidas se encontraron cuatro metales pesados tóxicos (arsénico, plomo, cadmio y mercurio). Si bien las cantidades son pequeñas, estos contaminantes pueden alterar el cerebro en desarrollo, alterar el coeficiente intelectual del niño e incluso provocar cáncer. El impacto es acumulativo, cada comida o bocado influye.  

A pesar de las constantes investigaciones en este ámbito confirman una amplia gama de fuentes de exposición a estos contaminantes, no hay un control legal que limite la cantidad de metales pesados tóxicos en la comida de bebé. A pesar de que la Agencia Administradora de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos FDA (por sus siglas en inglés) ha modificado su estrategia para reducir la exposición a estos químicos y que las propias empresas han variado sus métodos de procesamiento y cultivo, 19 de 20 comidas para bebés tuvieron niveles perceptibles de al menos un metal pesado.

Puesto que sólo queda esperar mejores regulaciones por parte de la FDA, HBBF ofrece en su página diversos consejos que ayudan a los padres a tomar decisiones adecuadas en torno a la comida de su bebé. Los consejos no son más que modificaciones sencillas que pueden disminuir significativamente la exposición, como preferir el agua potable a los jugos comerciales o el cereal multigrano por cereales de arroz. No obstante, es preciso recordar que a pesar de hacer todas las modificaciones pertinentes en la dieta del bebé, los metales pesados se hayan de forma natural en los suelos y agua, especialmente en los campos de cultivo, donde es más probable encontrar contaminación por pesticidas, fertilizantes, contaminantes atmosféricos y operaciones industriales. Los cultivos absorben estos químicos naturalmente.

HBBF ya había realizado con anterioridad un estudio en marcas de cereal infantil, incluyendo Gerber y Nestlé, en donde encontró que hay seis veces más arsénico en el cereal infantil de arroz en comparación con otros tipos de cereal infantil, como los de avena y multigrano. El arroz suele absorber más fácilmente el arsénico del suelo y el agua. Puede acumular hasta diez veces más arsénico que otros granos.

A continuación, te dejamos un resumen de los estudios hechos, con sus respectivas recomendaciones para reducir la exposición a los metales pesados:

https://www.healthybabyfood.org/sites/healthybabyfoods.org/files/2019-10/BabyFoodReport_EXEC-SUMM-SPANISH_R5b.pdf (Metales pesados en comida para bebés)

http://www.healthybabycereals.org/sites/healthybabycereals.org/files/2017-12/HBBF_ArsenicInInfantCerealReport_SpanishSummary.pdf (Arsénico en cereales infantiles a base de arroz)