Una empresa lanza escudos inspirados en Harry Potter que te hacen ser invisible

La ciencia ficción se ha convertido en realidad con este curioso proyecto de Invisibility Shield: ofrecen escudos para hacer desaparecer a las personas, inspirados en la capa de invisibilidad de Harry Potter, el famoso mago de ficción creado por J.K. Rowling. Y, aunque parezca cosa de magia, debe sus virtudes a la ciencia. La fórmula mágica radica en un conjunto de lentes que son capaces de dirigir gran parte de la luz reflejada por el sujeto lejos del observador, transmitiéndola lateralmente a través de la cara del escudo hacia la izquierda y la derecha. El fenómeno provoca que las lentes de ingeniería de precisión, que están orientadas verticalmente, hagan que las franjas de luz reflejadas por el sujeto rápidamente se vuelven muy difusas cuando se extienden horizontalmente al pasar por la parte posterior del protector.

Mientras, la luz reflejada desde el fondo es mucho más brillante y ancha, por lo que cuando pasa por la parte posterior del escudo, se refracta mucho más a través del escudo y hacia el observador. Desde la perspectiva del observador, esta luz de fondo se difunde horizontalmente a través de la cara frontal del escudo, sobre el área donde normalmente se vería el sujeto.

Esta empresa, con sede en el Reino Unido, ha trabajado en este mecanismo de invisibilidad durante más de dos años y ha lanzado una campaña de crowdfunding para que las personas que quieran ser invisibles puedan hacerse con un escudo a través de la plataforma Kickstarter. Los escudos están diseñados para proteger de la vista ajena y hacer invisibles a las personas, pero no son antidisturbios ni están concebidos para protegerte de ningún ataque. “Nuestro equipo ha creado 25 escudos de invisibilidad totalmente funcionales”, celebran los fundadores.

Estos escudos están disponibles en diversos tamaños y accesibles a partir del micromecenazgo, los escudos de invisibilidad tardan en montarse unos 10 minutos. Los más pequeños (de 0,3 x 0,2 metros) están disponibles por 58 euros (1276 pesos aprox) y el de tamaño estándar (de 0,9 x 0,6 metros) por 357 euros (7854 pesos aprox). El escudo pesa solo 4 kilos y tiene poco más de 5 centímetros de grosor, por lo que permite con facilidad su portabilidad.

Sus creadores probaron varias formas, ángulos y profundidades de lentes y, finalmente, se decidieron por una variante que no requiere resinas tóxicas que son las que se usan generalmente para estos diseños. Además, el escudo se basa únicamente en la óptica, por lo que no requiere una fuente de energía. Para su mejor funcionamiento, es recomendable colocarlo sobre fondos uniformes como hojas, hierba, arena o cielo, pero también funcionará contra edificios, rieles o líneas pintadas.