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La fiesta les hizo una mala jugada. Top de futbolistas fiesteros.

Alejandro Enríquez | Deportes

Hola a todos, es un enorme placer saludarlos como cada semana y platicar sobre el apasionante mundo del deporte. En pandemia se vuelve un escape a la situación mundial que nos está afectando con la tercera ola de Covid-19. En esta ocasión platicaremos acerca de la lista de los jugadores que del cielo cayeron al infierno, que de estar en los cuernos de la luna despertaron en el peor lugar del mundo, por problemas legales o adicciones.

El primer ejemplo es el ex portero de los rayados de Monterrey, Omar “el gato” Ortiz. Hoy en día se encuentra cumpliendo una larga condena en la cárcel, debido a los excesos de alcohol, drogas y roses con gente peligrosa, que cobra los favores muy caros. México se impactó con la noticia que el portero de Monterrey formaba parte de una banda de secuestradores del estado de Nuevo León. El rol de “el Gato” Ortiz supuestamente era seleccionar a la gente que tuviera dinero y poca seguridad, por lo que vivirá el resto de su vida tras las rejas. Un caso en verdad triste no solo tiene que vencer al alcoholismo y la drogadicción, sino también su situación legal.

Un jugador que llegó a los Tiburones rojos y pasó a jugar con los monarcas de Morelia fue Rene Iván Valenciano. Un tipo con unas cualidades físicas y técnicas envidiables, cuya apariencia física hizo dudar de su talento para el futbol. Las drogas y el alcohol hicieron que perdiera absolutamente todo y terminará en la ruina económica. En la década de los 90 a nivel mundial los futbolistas veían a México como el paraíso económico pues después de España e Italia, porque era el país donde más se pagaba y donde menos se exigía.

Guayaquil, 3 de octubre del 2017. Entrevista a Jaime Ivan Kaviedes. Foto: Francisco Verni P.

Otro triste ejemplo es Iván Kaviedes, seleccionado ecuatoriano, que terminó sin un peso en su cuenta, después de jugar para Puebla en México para Valladolid en España, también jugo en Italia y en Portugal con grandes clubes. Lo increíble es que hoy en día se encuentra jugando en canchas de tierra, por un poco de dinero o un plato de comida.

Uno de los testimonios que me dio gusto encontrar y leer fue la historia del ex capitán de la selección azteca Nacho Ambriz, que él declaró a los medios que pudo salir del mundo de las drogas y el alcohol. Afortunadamente Nacho pudo superar esta etapa y ahora es un entrenador exitoso y campeón, que buscara romperla en España con su nuevo equipo

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Otro futbolista que pasó por Veracruz, pero seguramente ya tenía problemas de adicciones desde que llegó a los tiburones, es el ex portero colombiano Rene Higuita. Este espectacular arquero no tenía pena en usar un diablito para llevar por el malecón sus cartones de cervezas y cajas con botellas de alcohol. Aquí cabe destacar que la gente del puerto muchas veces contribuía a estos malos hábitos, ya que ellos en su rol de fan le pagaban sus cuentas en los bares o le regalaban botellas de licor.

Para finalizar, esta el caso de Pablo Larios, ex portero de Cruz Azul, de Puebla y de Toros Neza, fue tanta su adicción a la cocaína que terminó desfigurado su cara por tanto consumo del polvo blanco letal y por ende su final fue mucho antes de lo previsto por el daño a su salud ocasionado por las drogas y alcohol.