Nivelando la balanza

Ileana Quiroz | Mundo y cultura

En este mundo consumista y acelerado tenemos un constante e implacable bombardeo de imágenes, exigencias y modelos a seguir que nos adoctrinan sí o sí, sobre cuáles deben ser nuestras aspiraciones para ser “alguien” en la vida o inclusive para lograr la felicidad. Seguramente al leer estas líneas, se te viene a la mente una cantidad interminable de imágenes en las que se muestran estilos de vida en los que la constante es la acumulación de objetos desproporcionadamente caros, fotos de mansiones, autos de lujo, oro y brillo por todos lados.

Lo que es una pena es que la balanza entre los contenidos que fomentan esta burbuja y los que la desinflan con la aguja de la autorreflexión, no está para nada nivelada. Hay apenas un pequeño sector atrevido que se pronuncia por no dejarse impresionar ante cosas que no te dan, ni siquiera, una satisfacción más o menos duradera, porque ya sabemos que mientras más se tiene, más se quiere.

La buena noticia es que uno de esas o esos valientes, cuyo nombre, desafortunadamente, se perdió en la noche de los tiempos, nos dejó una enseñanza realmente sabia: Viajar es la única cosa que compras que te hace más rico.

Si tú que nos lees hoy, has seguido este blog, seguramente no necesitarás que te recordemos por qué el emprender andanzas reales o mediante la lectura o la tecnología, aportan mucho más que sólo poner una bandera de “conocido” en un mapamundi. Pero, para aquellos que apenas cayeron en estas páginas, queremos contarles que: el animarse a conocer algo diferente, habla de un ánimo de aprender, de probarse en ambientes desconocidos, y que solamente pueden tener como resultado un mejor autoconocimiento; pero, además el saber de otras costumbres, de otras formas de ver  y sentir el mundo, nos ayuda a ir desbaratando prejuicios que tanto daño nos hacen como sociedad, nos fuerza a desarrollar una mayor empatía, más respeto y más conexión, no sólo con el resto de la humanidad, sino con el entorno natural que tenemos la fortuna de habitar.

Así que si todavía no te das la oportunidad ¡Hazlo! Te aseguramos que esta será una de las pertenencias más valiosas que puedas atesorar.