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Ramón López Velarde, cien años después

Diré con una épica sordina:

la Patria es impecable y diamantina.

Suave Patria: permite que te envuelva

en la más honda música de selva

con que me modelaste por entero

al golpe cadencioso de las hachas,

entre risas y gritos de muchachas

y pájaros de oficio carpintero.

Hola, soy Carlos Vicente de La Chicharra en esta ocasión enlazados con Viajeros A Bordo. Hoy hablaremos de uno de los más grandes poetas que ha dado nuestro querido México y que en el mes de junio celebramos un año más de su nacimiento y a la vez conmemoramos cien años de su fallecimiento.

Seguramente reconocieron los versos con que iniciamos esta cápsula, se trata del poema La Suave Patria de Ramón Modesto López Velarde Berumen, pero ¿quién fue él? Ramón López Velarde, conocido como el poeta de la Revolución o incluso como el poeta Nacional, nació en Jerez en el estado de Zacatecas el 15 de junio de 1888, fue el primero de nueve hijos que formaban su numerosa familia. Cursó sus primeros estudios en seminarios de Zacatecas y Aguascalientes e incluso fue matriculado en una escuela para mujeres por sus padres lo que le causó molestia, sin embargo después estuvo muy agradecido porque fue precisamente ahí donde conoció a mujeres que fueron importantes para él.

Suave Patria: tu casa todavía

es tan grande, que el tren va por la vía

como aguinaldo de juguetería.

Y en el barullo de las estaciones,

con tu mirada de mestiza, pones

la inmensidad sobre los corazones.

En 1908 decide abandonar el seminario y comienza su formación profesional como abogado al igual que su padre. Justo en esa época es que comienza a participar activamente en publicaciones de la época y muestra su talante liberal en sus escritos y poemas. Sin embargo, la educación recibida en sus primeros años en la ortodoxia y la moral católica marcó su personalidad a tal grado que lo trasladó a casi toda su obra.

Cuando nacemos, nos regalas notas,

después, un paraíso de compotas,

y luego te regalas toda entera

suave Patria, alacena y pajarera.

En el año 1911 obtuvo el título de abogado y ocupó el cargo de juez de primera instancia, no obstante, su simpatía política por Francisco I Madero a quien conoció personalmente en 1910, lo llevó a renunciar a ese cargo y se trasladó a la ciudad de México pensando en ocupar algún cargo de confianza en la administración maderista.

Suave Patria: te amo no cual mito,

sino por tu verdad de pan bendito;

A pesar de que su obra poética es vasta, fue el poema La Suave Patria, del que hemos estado escuchando fragmentos, el que ha trascendido hasta nuestros días conservando su fuerza emblemática considerando que en principio fue significativa en su momento y circunstancia histórica y ha sido incluso catalogado como el poema nacional de México. Publicado en abril de 1921 es la última obra que se publica en vida del poeta. En él se aprecia una sencillez aparente, pero su profundidad y riqueza son profundas.

López Velarde en su poema se propuso captar el ser íntimo de la patria, su existencia subjetiva, su ánima profunda, lo que logró conseguir en estrofas y versos, en pequeños cuadros y estampas, que valoran sus realidades y expresan sus rasgos distintivos, proponiendo a los mexicanos la fórmula de una nueva Patria.

Ramón López Velarde fallece en la ciudad de México a la temprana edad de 33 años el 19 de junio de 1921 y las letras mexicanas con su muerte, le fue arrebatado de manera prematura un creador de enorme fuerza y talento.

Hoy celebramos 133 años de su natalicio y conmemoramos 100 años de su prematuro fallecimiento. Además, este año se cumple un centenario de la publicación de la obra más emblemática del autor y que ha marcado el sentir nacional en el cual nos deja una clave:

Patria, te doy de tu dicha la clave:

sé siempre igual, fiel a tu espejo diario;

Les habló Carlos Vicente, en la segunda entrega de La Chicharra a Viajeros A Bordo, La Chicharra la pueden sintonizar a través de www.radiomas.mx Nos escuchamos la próxima.