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Yolixpa, la bebida prehispánica que alivia el corazón y el cuerpo

La bebida Yolixpa arraigada y difundida, tiene su origen  prehispánico en San Andrés Tzicuilan, en el municipio Cuetzalan, Puebla. Los habitantes de esta región posicionan a esta bebida como una fuente para aliviar las penas de amor, enfermedades respiratorias como la gripa y la bronquitis e incluso sirve para aliviar la tristeza y como un digestivo.

El Yolixpa es una infusión creada con la tradición herbolaria de ascendencia indígena. Al combinar una serie de yerbas en aguardiente, ha generado un respeto y popularidad como una bebida para alegrar la vida, el cuerpo y el corazón.

Los habitantes consideran a esta bebida como una fuente poderosa que puede aliviar las penas de amor, enfermedades, aliviar la tristeza e inclusive como un digestivo.

Patricia Gutiérrez Carrión señaló que para elaborarla se necesita de combinación de unas 24 hierbas, que los lugareños suelen sembrar en sus traspatios y otras las adquieren en los mercados locales. “Yolixpa quiere decir corazón alegre, corazón contento, porque cura varias cosas como el corazón, ya que si usted está triste sólo tiene que tomarse un traguito y te pone alegre” dijo.

La preparación comienza con la compra y selección de las mejores hierbas medicinales y el aguardiente natural de caña, que se produce en esta región de una manera manual, sin químicos. Posteriormente se hace un lavado de cada uno de los ramos de hierbas que fueron consumidos con bastante agua para retirar hojas que tengan picaduras de animales y las hojas dañadas por el clima. De ahí se procede a cortar en una tabla de madera y con un cuchillo de sierra tanto la espinosilla como los tres matanzi, la ruda, el ajenjo, hinojo, cedrón, poleo, menta, etcétera.

La productora Patricia Gutiérrez aseguró que “solo cortándolas de esta manera mantienen sus propiedades y hace que la infusión sea de mejor calidad”. Así como se pican, se vierten en un recipiente con aguardiente donde reposarán tres días y tres noches para que “agarre” sabor y la consistencia adecuada para su consumo.

Al final del reposado, la bebida puede ser vertida en botellas de vidrio para que con esto conserve su sabor y olor, ya que no cuenta con una vigencia de caducidad.

La infusión es respetada como un remedio por lo que en cada una de las casas tiene una botella y suele darse por igual a niños y adultos.